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Los tiempos que corren nos están presentando diversas enseñanzas, si bien es en un contexto extremo, es importante estar atentos a los constantes aprendizajes de los que se puede sacar fruto en esta situación.
Comprender que el tiempo con uno mismo y la familia son vitales para generar lazos sanos y más profundos, valorar el silencio, la calma, el tiempo libre son parte de todo lo que debemos comenzar a naturalizar.
En un mundo donde el tiempo corre de manera infinita, hoy frena y nos permite mirar hacia adentro de cada uno y atender nuestras necesidades. Es importante no abrumarse si uno se siente ansioso o fastidioso, son la consecuencia exacta de no poder manejar el tiempo libre, y que siempre nos vimos inmersos en un mundo que necesitó de nosotros lo mejor y lo más rápido posible.
Por ello, para comenzar a entendernos, calmarnos y escucharnos, no existe mejor conciliación con uno mismo que la meditación. Generar un espacio de silencio, paz y armonía nos facilitará relajarnos y crear un ambiente más sano en el hogar.
Como terapia complementaria para mejorar el bienestar físico y mental de las personas, la meditación es una práctica que está desarrollando una gran y creciente popularidad.
El término meditación hace referencia a diversas disciplinas que se unen en el objetivo de reducir los niveles de estrés y modificar las emociones de las personas. Si la persona logra un estado profundo de relajación, mejora su salud y bienestar.
Las prácticas de meditación modernas tienen su origen en ciertas religiones asiáticas y tradiciones espirituales.
La meditación es, simplemente, ejercitar la mente para obtener el control sobre ella, ser capaz de vaciarla de pensamientos superfluos para alcanzar una meta concreta, ya sea la de enfocarla hacia una sola tarea para realizarla con eficacia o lograr la conexión con nosotros mismos.
Es quizá la forma de meditación más habitual y más adecuada para iniciarse en esta práctica. Zazen significa “Zen sentado” o “meditación sentada” en japonés. Es la meditación sentada en la postura tradicional del loto, practicada por el ser humano desde la prehistoria.
La meditación Zen, se practica en el suelo sobre una colchoneta y un cojín, con las piernas cruzadas, siendo esencial mantener la espalda recta desde la pelvis hasta el cuello. Es importante centrarse en la respiración, poner toda la atención en el movimiento de la respiración saliendo y entrando a través de la nariz.
Un mantra es una sílaba, palabra o frase que se repite una y otra vez, con frecuencia como un canto y su propósito es enfocar tu mente.
Como la mayoría de las meditaciones, se practica sentado, con la columna vertebral erguida y los ojos cerrados, mientras se repite el mantra durante lo que dure la meditación. Se puede trabajar de dos formas: repitiendo el mantra en la mente coordinándolo con la respiración, o susurrándolo para ayudar a la concentración.
Lo bueno de este tipo de meditación es que es sumamente útil cuando la mente se encuentra colapsada con muchos pensamientos, forzando con este ejercicio a una atención constante.
El yoga es un conjunto de prácticas relacionadas con las religiones budista, hinduista y jainista.
Aunque en el mundo occidental el yoga sea entendido más bien como un ejercicio físico que ayuda a relajarse, lo cierto es que originalmente se trata de una filosofía que promueve la armonía entre el cuerpo, la psique y el espíritu.
Durante una sesión, se practican diferentes asanas o posturas armonizadas con la respiración, beneficiosas tanto para el cuerpo como para la mente.
Meditar es la mejor manera de encontrarnos en armonía con nosotros mismos. Trabajar el cuerpo y respetarlo como la genuina obra de arte que es, esto nos ayudará a entendernos mejor, sentirnos mejor con nosotros mismos y con todo nuestro entorno.
En Mazda creemos vital utilizar este tiempo para reconciliarnos con nosotros y mejorar como humanos día a día. Cuidarnos física y mentalmente nos permitirá salir de esta situación mucho más fortalecidos.
